En el entorno laboral acostumbramos a acumular más tensiones de las necesarias, cargando musculatura que podría estar más distendida, o obsesionándonos por preocupaciones y problemas que nos activan emocional y mentalmente. Para prevenir contracturas, pensamientos recurrentes o emociones negativas, hay algunas prácticas que podemos llevar a cabo en la empresa, que nos ayudaran a “parar”. A continuación, proponemos algunas pausas breves, que aplicadas a diario te reportarán beneficios relajantes muy relevantes. Elige una para empezar:
Pausa 1. Tómate un minuto de pausa para realizar unas respiraciones profundas a nivel abdominal. Te calmarás y oxigenarás.
Pausa 2. A través de la ventana, observa el cielo durante un breve periodo de tiempo: percibe los colores, los movimientos de las nubes o de las aves. Te despejarás y ganarás en concentración.
Pausa 3. Realiza un estiramiento suave de la espalda tomando mucha conciencia de toda la musculatura que estás alargando. Flexibilizarás tus músculos y ganarás en energía.
Pausa 4. Junta las dos palmas de las manos lentamente y siente el calor que se propaga entre las dos mientras las acercas, y cuando están ya unidas. Al inspirar toma energía positiva y, al exhalar expulsa la negativa. Te serenarás y aliviarás emocionalmente.
Pausa 5. Durante 1 minuto, coloca tus manos en la cara cubriendo la nariz. Siente la entrada de aire frío por los orificios de la nariz, y la salida de aire caliente al exhalar. Lograrás desconectar mentalmente y alejar las preocupaciones.
Dra. Mònica Pintanel Bassets. Psicóloga y Psicoterapeuta. Formadora y e-coach de Escuela Acestrés y autora, entre otros, del libro Relajación Creativa en el Entorno Laboral. En el apartado Herramientas de Escuela Acestrés puedes descargarte varias de las técnicas que recoge.